Epístola 173: R173: Abadesa H. a Hildegard von Rupertsberg

Cierta abadesa a Hildegarda.

A Hildegarda, venerable y amada en Cristo, de H., pecadora y abadesa solo de nombre, [te envío] una oración y la comunión de todas las obras realizadas o por realizar en alabanza a Dios. Sabemos, amadísima, que siempre has sido previsora en todo y que no has fallado en esto. Por ello, te rogamos que recibas nuestras cartas con benevolencia y escuches lo que contienen.

Nos quejamos ante tu santidad porque frecuentemente somos atacadas por las tentaciones de los malos espíritus y nos sentimos inclinadas hacia diversas direcciones. Y a menos que seamos fortalecidas con la ayuda de Dios, somos oprimidas por sus tormentas. Por eso, imploramos una y otra vez, y también por tercera vez, a tu santidad, que en aras de la eterna recompensa nos socorras con el consejo de tu bondad. Y todo lo que deliberes sobre este asunto, comunícalo no de viva voz, sino mediante cartas a través del portador de esta misiva.