- Tabla de Contenidos
- PORTADA Y DEDICACIÓN
- PROEMIO
- PRIMERA DISERTACIÓN SOBRE LOS ESQUEMAS Y TROPOS DE LA SAGRADA ESCRITURA
- SEGUNDA DISERTACIÓN SOBRE LOS ESQUEMAS, ESTO ES, LAS FIGURAS DE LOCUCIÓN
- TERCERA DISERTACIÓN DE LOS ESQUEMAS DE LAS ORACIONES
- CUARTA DISERTACIÓN SOBRE EL MÚLTIPLE SENTIDO DE LAS SAGRADAS ESCRITURAS
- QUINTA DISERTACION DE LA CREACIÓN DEL MUNDO EN EL TIEMPO
- SEXTA DISERTACIÓN SOBRE LOS PRINCIPIOS DE LAS COSAS
Versículo 8
Y llamó Dios al firmamento Cielo. Y fue la tarde y la mañana el segundo día.
En hebreo: וַיִּקְרָא אֱלֹהִים לָרָקִיעַ שָׁמָיִם וַיְהִי־עֶרֶב וַיְהִי־בֹקֶר יוֹם שֵׁנִי (Vayiqra Elohim laraqia shamayim vayhi-erev vayhi-voker yom sheni).
En caldeo: וּקְרָא יי לִרָקִיעַ שְׁמַיָּא וַהֲוָה־רְמַשׁ וַהֲוָה־צַפְרָא יוֹם תִּנְיָן (Uqra YY liraqia shemaya vahava-ramash vahava-tsfar yom tiniyan): Y llamó Dios al firmamento Cielo. Y fue la tarde y la mañana el segundo día.
El Rabino Salomón da tres interpretaciones de este nombre שמים (shamayim): "אשמים ,מים שם ,שאמים": "porque, dice, mezcló esto con esto y de ellos, es decir, de agua y fuego, hizo el cielo". De aquí dice que el firmamento se llama cielo porque está hecho de fuego y agua. El Rabino Aben Ezra señala aquí que Dios llamó por nombre a cinco cosas, que son: luz, tinieblas, cielo, tierra y Adán, esto es, hombre: pues hombre se dice אדם (Adam) en hebreo.
San Ambrosio explica este pasaje diciendo que “el nombre de los cielos es común, porque la Escritura testifica que hay muchos cielos; pero el nombre especial es firmamento; de modo que parece haber dicho en general [al principio] que se hizo el cielo, para comprender toda la obra de la creación celestial: pero aquí se refiere a la solidez especial de este firmamento [exterior], que se llama firmamento de los cielos, como leemos en el himno profético: Bendito eres en el firmamento de los cielos”. Cree que este cielo se llama firmamento por su firmeza, porque no es débil ni relajado, sino que está firmemente establecido por el poder divino, como dice la Escritura: Alabadle en el firmamento de su poder.
San Basilio da otra razón, para que esta denominación del cielo se adapte y ajuste, y el firmamento participe de ese nombre por semejanza; pues la denominación del nombre τοῡ οὐρανοῡ (tou ouranou), es decir, del cielo, se deriva del verbo ὁρᾱσθαι (horasthai), que significa ver; por lo cual también hemos observado que el aire se llama cielo por su claridad, como cuando la Escritura dice: Las aves del cielo, etc. Orígenes dice que Dios llamó al firmamento cielo dándole el nombre del cielo que había creado antes, es decir, lo hizo digno de ese nombre, tanto por su magnitud como porque entre las cosas visibles para nosotros es la más sublime y completamente elevada.
Es de advertir aquí que en el segundo día no se dice: Y vio Dios que era bueno; pues el texto hebreo no lo tiene, como tampoco lo tiene nuestra Vulgata. Creo, sin embargo, que los Setenta lo pusieron, o fue añadido a su traducción por alguien más, ya que San Basilio, San Juan Crisóstomo y San Ambrosio lo explican.
Resta ahora resolver por qué Moisés no dijo en este día: Y vio Dios que era bueno. Algunos dicen que se debe al número dual, que por ello se considera informe porque el primero se aleja del único; por lo cual los animales inmundos se introducen en el arca de dos en dos.
San Jerónimo da esta razón en "Contra Joviniano". Sin embargo, esta razón no satisface a algunos, pues es mística y no debería interferir con la verdad del asunto; pues si esto verdaderamente era bueno y perfecto, ¿qué peligro había en testimoniar aquí que Dios vio y aprobó esto?
El Rabino Salomón, preguntando por qué aquí no se dice: Y vio... que... era bueno, responde: “Porque la obra de las aguas no fue completada hasta el tercer día, y en el tercer día se completó la obra de las aguas y otra; por eso, dice, en el tercer día se duplica: Que era bueno; pues se dice dos veces: una por la culminación de la obra del segundo día, y otra por la culminación de la obra del tercer día”.
Esta razón también la sugiere la Glosa, después de la razón de Jerónimo, diciendo que por esto no se dice bueno aquí, porque en esta obra la separación de las aguas no fue perfecta, lo cual se hace en lo próximo.
Pero dado que la obra peculiar de este día es el firmamento, me parece más probable que Moisés se abstuviera de decir: Que era bueno, porque el firmamento aún estaba imperfecto, ya que carecía de su ornamentación estelar, en la cual reside su máxima belleza.
Esta perfección se logró en el cuarto día, y por eso allí se dice: Y vio Dios que era bueno.