6, 1
¿A dónde se fue tu amado, oh la más bella de las mujeres? ¿A dónde se dirigió tu amado, para que contigo le busquemos?
Las hijas de Jerusalén se informan sobre el adónde. Ahora que saben de él, quieren buscarlo con la novia. Ellas son todavía del parecer que la novia es la más bella de las mujeres y le tributan esa alabanza. Antes se informaban sobre el aspecto del novio, en qué se distinguía de los otros varones. Ahora quieren conocer su lugar. No pueden entender, en realidad, por qué se han separado esta bellísima mujer y un esposo tan espléndido. Él está en alguna parte, allí se lo debe ir a buscar. Ellas están seguras de que la novia puede decirles dónde, finalmente, se lo puede encontrar y quieren buscarlo junto con ella. Es de notar que no entran en los detalles de las descripciones de la novia, sino que solo responden con la decisión de ir a buscarlo. No ponen en duda las descripciones.
Si las hijas de Jerusalén son los que están fuera de la Iglesia, estos se conmueven por la belleza de la novia, por sus palabras y, ciertamente, por los misterios que esas palabras insinúan. Un misterio les fue regalado: el de la búsqueda. Quieren buscar junto con la Iglesia. En la creencia que la Iglesia sabe dónde se encuentra el novio, con la voluntad de tomar parte en ese misterio del buscar, un misterio que permanece tal también para la Iglesia, si bien ella sabe dónde está el novio. En el retirarse del novio, en la humillación de la novia dada por los guardias, en su estar enferma de pasión, en su confesión a las hijas de Jerusalén, en todo esto se alude por doquier a los sacramentos. De este modo, ahora las hijas de Jerusalén quieren ganarse un acceso a ellos, no por el camino de las descripciones particulares hechas por la Iglesia, sino por la invitación original a buscar al Señor junto con ella. En esto radica una renuncia de las hijas a buscar de un modo individual, en direcciones distintas (de modo que por azar alguna encontrase algo); ellas quieren formar junto con la Iglesia una comunidad de santos, de personas en búsqueda. Con esto están ya muy cerca de los sacramentos. Buscando con ella penetrarán cada vez más en el misterio de la Esposa.