Epístola 109: R109: Abad H. von Flonheim a Hildegard von Rupertsberg

Abad de Flonheim. A Hildegarda.

A la santa y venerable madre en Cristo, su señora, Hildegarda de Bingen. H., prelado de Flonheim, aunque indigno, le ofrece mucha devoción en oración y servicio. Dios, que escudriña los corazones, sabe cuán gustosamente honraría vuestra santidad con mis servicios, si por disposición divina recibiera el lugar y la oportunidad para ello. Mientras tanto, os ruego que aceptéis mi devoción, y como os pedí anteriormente de palabra, orad por mí al Señor para que os revele lo que me concierne, a fin de que pueda dar gracias por los bienes y, en cuanto a los males, satisfacer a Dios con frutos dignos de penitencia antes de morir.

Cualquier cosa que el Señor os muestre sobre mí, dignaos comunicarla por escrito, y tenedme encomendado en vuestras oraciones. Os habría escrito más extensamente y con mayor familiaridad si no fuera por la enfermedad de mi cuerpo que me lo impide.