Epístola 19: R19: Arnold II von Wied a Hildegard von Rupertsberg

Arnold, por la gracia de Dios, arzobispo de Colonia a Hildegarda, la luz ardiente en la casa del Señor en el monte de San Roberto! permaneciendo en la protección de Dios del cielo. Si están bien y todo lo que está a su alrededor está dirigido por el Señor, nos alegramos! y también nosotros, por vuestros méritos, estamos bien. Porque aunque hace tiempo dispusimos no poder venir a vosotros, en cuanto nos es posible en este momento, nos encomendamos a ustedes. Ponemos nuestras manos en las vuestras. ¡Unimos la fe a la fe! Nos encomendamos totalmente a ustedes. Además, el libro que escribiste inspirada por el espíritu divino, sin ninguna ocasión de demora, porque no queremos ni podemos carecer de él, si está preparado o no, no dudéis en enviárnoslo a través del portador de estas presentes. No queremos tentar a Dios, sino que deseamos ver sus maravillas.