Epístola 81: R81: Abad H. von Maulbronn a Hildegard von Rupertsberg

Abad de Maulbronn a Hildegarda.

A Hildegarda, madre y hermana espiritual venerable, de H., abad de Maulbronn, deseando, si fuera merecedor, la salvación perpetua del Señor.

Hemos oído hablar bien de ti, oh sierva de Cristo, hemos oído y hemos dado gracias al dador de todos los bienes. Yo, por tanto, sin perder la esperanza de ser escuchado, te envío estas palabras y te pido un singular apoyo en tus oraciones. Teniendo a mi cargo un régimen arduo y angustioso, es decir, el de las almas, te pido, busco, llamo para ser ayudado por el Señor a través de ti, con posibilidades y resultados felices. No te sea oneroso ni indigno enviarme tus escritos, para que sean instrucción, fortaleza y consuelo para mi cuerpo y alma.

Adiós.