Epístola 197: R197: Abadesa A. von St. Glossinde in Metz a Hildegard von Rupertsberg

La abadesa de Santa Glodesindis a Hildegarda:

A la queridísima hermana en Cristo, señora Hildegarda, A., abadesa, aunque indigna, de Santa Glodesindis en Metz, os envía saludos en el verdadero Salvador.

Dado que confiamos mucho en vuestra gracia y benevolencia, no queremos ocultaros que nos encontramos en un gran peligro, ya que nos vemos obligadas a guiar muchas almas, y no nos sentimos suficientes para esta tarea. Por eso, rogamos y suplicamos atentamente a vuestra santidad en el Señor Jesús, que tengáis a bien confirmarnos y exhortarnos con vuestras cartas sobre lo que debemos hacer: si debemos permanecer en la obediencia que se nos ha impuesto, o ceder para que otra ocupe nuestro lugar y lo haga mejor, si el Señor Jesús se digna revelaros algo al respecto.

Que estéis bien, y por amor a Dios, rogad a Dios por mí, y rescribidme pronto lo que consideréis adecuado.