Epístola 138: R138: Hildegard von Rupertsberg a Preboste A. von Erfurt

Respuesta de Hildegarda.

Dios te contempla, buscando un sacrificio de tu corazón en la simplicidad, porque Él es veraz y no desea la duplicidad en el camino único que es la fe entre los prójimos, así como el ojo de Dios observa en la simplicidad la felicidad de los hombres. Que Dios te conceda esto y te libre de toda tempestad de vicios ardientes. Por lo tanto, haz que el ojo de tu corazón sea puro. Pues estás casi agotado y abandonado de la casa de Aquel que te creó. Pero serás llamado de nuevo entre los extranjeros. Por eso, deja tus pecados, porque Dios no te ha vendido a la perdición, sino que te busca como a la oveja perdida que ha sido llamada de nuevo a la vida.

¿Por qué dudas, como si no estuvieras en la salvación? Busca, pues, a Dios en la angustia y en el dolor de tu alma, ¡y vivirás!